4.12.06

Plutón: Un Dios Humillado

Por Ariell Chris & Laura MorandiniEl descubrimiento de un nuevo planeta y su inclusión en el sistema solar representa un avance importante para la ciencia. A nivel psíquico-sutil es una oportunidad para desarrollar un canal de acceso a la nueva energía planetaria e integrarla al campo de la experiencia vital de forma conciente. El hecho de que Plutón haya sido colocado en la categoría de planeta enano, a los astrólogos nos lleva necesariamente a plantearnos muchas interrogantes.
Su energía representa la capacidad de regenerarnos o degradarnos, de hacer alquimia interior, de reconocer nuestros propios demonios y trascenderlos, trabajar sobre el inconsciente, los impulsos, la maldad, el poder y la crueldad humana. Entonces, ¿hacia donde nos estamos dirigiendo como colectivo restándole importancia a la sombra-oscuridad? ¿Qué consecuencias puede traer la amputación de una energía tan poderosa? ¿Por cuáles vías se manifestará dicha energía?
Muchos astrólogos podrán argumentar que el planeta sigue estando allí y por lo tanto su influencia no cambia, independientemente del adjetivo que se le otorgue o la categoría en la que se le coloque. A nuestro parecer dicha posición implica resolver de forma simplista un asunto serio. Y Plutón se merece seriedad y profundidad.
Jung sabiamente afirmó que “cuando no se toma conciencia de una situación interna, aparece afuera, como destino”. Pudiéramos agregar que tomar conciencia de una energía y posteriormente abandonarla puede ser la epifanía de un destino peligroso. Lejos de dar un mensaje apocalíptico, la situación mundial es la prueba: guerra y terrorismo desbordado en los últimos meses son el abreboca. ¿Qué podríamos esperar entonces?
En el año 1930 Plutón/Hades -el Invisible- al hacerse visible nos quiso dar la oportunidad de conocerlo para hacernos entrar en una nueva etapa de evolución. Parece que estamos empeñados en desaparecerlo. Hoy, año 2006, el ex-asteroide Ceres ha sido exaltado a la categoría de planeta enano. Ceres/Demeter, es la energía asociada a los valores terrestres, materiales. La tierra en su abundancia y esterilidad cíclica. Ambos dioses (Ceres/Demeter y Hades/Plutón) son protagonistas en los Misterios Eleusinos, donde el mito describe el misterio de la vida/muerte/transformación. Evidentemente nos encontramos en un momento de transición muy importante que coincide con la próxima entrada de Plutón en Capricornio en el año 2008.
Una energía ha sido degradada (Plutón) y otra exaltada (Ceres). Los niveles de interpretación pueden ser muchos, pero el más claro e inmediato nos muestra un colectivo preocupado por la realidad material, la conciencia humana centrada en la cotidianeidad, resolviendo problemas del día a día, quitándole inevitablemente tiempo a lo verdaderamente importante: lo invisible. Pudiésemos pensar que de alguna manera ya lo estamos viviendo, sin embargo hoy es producto de la banalidad y el consumismo, mañana quizás sea consecuencia de la necesidad impuesta por la supervivencia. Esperemos que no sea de esta manera. Lo cierto es que la disposición y el tiempo para mirar dentro de sí mismo se va minimizando y convirtiendo en “enano”.
Por otra parte, si como colectivo estuviésemos verdaderamente en un proceso evolutivo conciente, los astrónomos hubiesen incorporado como planeta al nuevo cuerpo celeste Xena o 2003 - UB313 que se encuentra más allá de Plutón. Pero ha ocurrido lo contrario. En lugar de diez planetas nos encontramos con ocho. Tal vez para proteger al sistema solar de la invasión de decenas de elementos análogos e indeseables como Plutón. Lo cierto es que seguiremos descubriendo cuerpos celestes, y esperamos que estas energías no sigan restando en lugar de sumar.
Lejos de responsabilizar a los astrónomos por esta decisión, evidentemente están siendo voceros inconscientes de un proceso colectivo que viene desarrollándose desde hace algún tiempo. Cuando Plutón fue descubierto se encontraba empezando su lento recorrido hacia su punto más cercano al Sol, o a la conciencia, lo que es lo mismo. Hoy en día está empezando su aún más lento recorrido hacia el punto de mayor alejamiento del Sol que será en el año 2113.
Es importante que los astrólogos en lugar de quitarle importancia a la degradación de Plutón, lo sigamos estudiando con nuevos ojos y atentos a sus influencias astrales. Dediquémonos también a entender a Xena, ya que debido a su descubrimiento Plutón ha bajado de categoría. Podemos empezar por buscar en los mitos si existe algún personaje que haya humillado o desplazado a Plutón. Tal vez en Xena encontremos algunas respuestas que nos ayuden a iluminar esa oscura y nueva recámara que se oculta a nuestra conciencia.